Me gustan sus texturas, sus colores, sus olores y ni hablar de las mil y una posibilidades que ofrece para casi cualquier cosa. Es un material tan noble y tan increíblemente versátil que siempre es un gusto ponerse en contacto con él.
Papel hecho a mano
Entrar a una papelera produce en mi una embriaguez intensa que cuando se combina con la tarjeta de crédito, produce estragos colosales en la economía familiar ;o)
Esta vez, entré en una papelera, pero a lo que se llama la “Casa de oficios”. Me metí en la “cocina”, el lugar donde se hace el papel y donde se usa el papel como materia prima y tomé un curso de “Encuadernación básica”.
Así es que durante 5 martes, cortamos; pegamos; cosimos; dibujamos; calamos; prensamos; guillotinamos; refilamos para finalmente maravillarnos con lo producido.
Cuando miro terminado MI CUADERNO, siento ese saborcito que tienen las cosas hechas con las propias manos.
Inigualable!
Mi cuaderno desde distintas miradas