Hoy, leyendo “Hecho en Bs. As.”, descubro algo sorprendente.
Recorre el mundo hace más de un año, pero yo me tropecé con esta genialidad recién ahora y quiero compartirla.

Parece ser que un publicista brasileño (vive en Portugal) llamado Icario Doria (25 años) ha creado junto a su equipo de trabajo, una campaña que lleva el nombre de
“Conozcan el mundo”

Lo maravilloso es la brillante conjugación que hace de datos estadísticos escalofriantes con los colores de algunas banderas.

Aquí van las 8 que conforman la campaña:

Somalía

Unión Europea

Colombia

China

Burkina

Brasil

Angola

USA

(Hecho en Bs. As. es una revista mensual que personas desempleadas o en situación de calle venden en las calles. El objetivo es brindar a las personas desempleadas o en situación de calle una oportunidad de generar un ingreso a través de la autogestión y el desarrollo personal. La revista es independiente y no responde a ningún interés estatal o empresarial; a ninguna corriente religiosa ni partidaria. Creada en el año 2000, la revista realiza campañas a favor de los socialmente excluidos, realiza entrevistas, investigaciones, brinda servicio a la comunidad. En su sección La Prensa del Asfalto, los vendedores/as publican sus dibujos, poemas y comentarios)

Este año, como todos los años desde 1975, se acaba de inaugurar un espacio que espero siempre con ansias y disfruto mucho:

“La feria internacional del libro”

La ilustración pertenece a Eva Garcés

El lema que acompaña a la feria esta vez es:

“Libros sin fronteras”

Sin lugar a dudas el lema de este año sugiere una multiplicidad de significados “…alude a la capacidad de circulación universal, de puente entre culturas, por encima de diversidades raciales, geográficas y políticas. También está referido a la posibilidad de superar las barreras idiomáticas mediante el instrumento de la traducción. Y no es menos importante su alusión al dinamismo y a la presencia de la industria editorial en el mundo globalizado, como una de las principales expresiones de la actividad vinculada con el ámbito de la cultura. Por último, marca el papel civilizador y pacificador del libro en una escena internacional marcada por las migraciones, las asimetrías sociales y las desconfianzas étnicas.”

Para que se den una idea, la superficie de la feria es de 45.000 m² y hay alrededor de 1500 expositores. Participan 58 paises representados por los productos de sus respectivas industrias editoriales, la presencia de sus intelectuales y la música, el canto y la danza de sus respectivos folclores.

El programa cultural que se lleva a cabo durante la Feria permite dar cabida a la libre expresión de las ideas. Se recuerdan además, los acontecimientos ligados a la literatura universal y a temas científicos, técnicos, etc. Se realizan más de 1.700 actividades: mesas redondas, conferencias, diálogos abiertos, debates, presentaciones de libros, recitales de poesía, narraciones, espectáculos, videoconferencias, actividades para niños y jóvenes.

Amo este mega evento que hace que me la pase todo un día recorriendo una verdadera ciudad de libros –que se pueden tocar, hojear, investigar, oler, descubrir- y, por si fuera poco, y si uno anda con la suerte de su lado, conociendo a alguno de los autores!!!.

Recorrela es tan excitante como agotador. Una fiesta para los que amamos los libros. Uno termina la jornada con los pies doloridos, el alma llena, y una pila interminable de libros que se mudan a la propia biblioteca!!!.

Para conocer un poco más: Fería internacional del libro

Cientos y cientos de pequeños "Draculitas" nos andan chupando la sangre desde hace muchísimos días. Resisten a los primeros fríos del otoño, a los repelentes de insectos, a los manotazos, a las fumigaciones. Son enorrrrrrmes y muy molestos!
De a poco voy perdiendo sangre y paciencia ;o)
Que se vuelvan con su papi a Transilvania!!!

Carlos Fuentealba fue asesinado por la policía.

Era profesor de química.

Estaba defendiendo sus derechos cuando un granada de gas lacrimógeno le dió de lleno en la cabeza.

Lo asesinaron por la espalda.

El país entero está de pie.

El país entero lo está duelando.

Pegarle a un maestro

No se le pega a un maestro.

No se le puede pegar a un maestro.

A los maestros no se les pega.

Lo sabe un chico de cuatro años, de seis, de doce, de diecisiete, lo saben los repetidores, los de mala conducta, los analfabetos, los bochados, sus padres, sus abuelos, cualquiera lo sabe, pero no lo saben algunos gobernadores.

Son unos burros.

No saben lo más primario.

Lo que saben es matar a un maestro.

Lo que saben es tirarles granadas de gas lacrimógeno.

Lo que saben es golpearlos con un palo.

Lo que saben es dispararles balas de goma.

A los maestros.

A maestros.

Lo que no saben es que se puede discutir con un maestro.

Lo que no saben es que se puede estar en desacuerdo con lo que el maestro dice o hace.

Lo que no saben es que un maestro puede tener razón o no tenerla.

Pero no se le puede pegar a un maestro.

No se le pega a un maestro.

A los maestros no se les pega.

Y no lo saben porque son unos burros.

Y si no lo saben que lo aprendan.

Y si les cuesta aprenderlo que lo aprendan igual.

Y si no lo quieren aprender por las buenas, que lo aprendan por las malas.

Que se vuelvan a sus casas y escriban mil veces en sus cuadernos lo que todo el mundo sabe menos ellos, que lo repitan como loros hasta que se les grabe, se les fije en la cabeza, lo reciten de memoria y no se lo olviden por el resto de su vida; ellos y los que los sucedan, ellos y los demás gobernadores, los de ahora, los del año próximo y los sucesores de los sucesores, que aprendan lo que saben los chicos de cuatro años, de seis, de doce, los adolescentes de diecisiete, los rateados, los bochados, los analfabetos, los repetidores, los padres, los abuelos, los tutores o encargados, con o sin estudios completos:

Que no se le pega a un maestro.

No se le puede pegar a un maestro.

No debo pegarle a un maestro.

A los maestros no se les pega.

Sepan, conozcan, interpreten, subrayen, comprendan, resalten, razonen, interioricen, incorporen, adquieran, retengan este concepto, aunque les cueste porque siempre están distraídos, presten atención y métanselo en la cabeza: los maestros son sagrados.

Por Mex Urtizberea

Para LA NACION